Sudamérica es un continente lleno de maravillas naturales, históricas y culturales que siguen siendo desconocidas para muchos viajeros. Aunque destinos como Machu Picchu, el Amazonas o las Cataratas del Iguazú son populares, hay lugares en Sudamérica que permanecen relativamente inexplorados y que ofrecen experiencias únicas.
A continuación, te presentamos los 6 destinos más inexplorados y sorprendentes de Sudamérica para quienes buscan aventuras más allá de los caminos turísticos tradicionales.
1. Lençóis Maranhenses, Brasil
Ubicado en el noreste de Brasil, Lençóis Maranhenses es un parque nacional que parece salido de un sueño. Este destino es famoso por sus impresionantes dunas blancas, que se extienden hasta donde alcanza la vista, y por sus lagunas de agua dulce que se forman durante la temporada de lluvias.
A diferencia de otros desiertos, Lençóis Maranhenses está lleno de vida, con fauna diversa y paisajes que cambian según la época del año. Es un lugar perfecto para quienes buscan desconectar y explorar un paraíso natural casi intacto.
2. Valle de la Luna, Bolivia
En el desierto de Atacama, en el oeste de Bolivia, se encuentra el Valle de la Luna (no confundir con su homónimo en Chile). Este increíble paisaje es el resultado de la erosión del viento y el agua, que ha moldeado formaciones rocosas y montañas de una belleza surrealista.
Las estructuras rocosas parecen alienígenas y, al atardecer, el lugar se llena de tonos anaranjados y morados que hacen que se sienta como otro planeta. Este destino remoto es ideal para quienes buscan un rincón escondido de belleza natural, fuera de las multitudes.
3. Parque Nacional de la Sierra de las Quijadas, Argentina
Ubicado en la provincia de San Luis, el Parque Nacional Sierra de las Quijadas es una joya escondida en el norte de Argentina. Con paisajes de montañas rojas, cañones y formaciones geológicas únicas, este parque ofrece una de las vistas más espectaculares de la región.
El terreno seco y árido, combinado con la fauna local, crea un ambiente que parece sacado de una película del viejo oeste. Ideal para el ecoturismo y el senderismo, este destino es perfecto para los amantes de la naturaleza que buscan un lugar apartado para explorar.
4. Isla de los Estados, Argentina
La Isla de los Estados, situada en el extremo sur de Argentina, es uno de los lugares más remotos y misteriosos de Sudamérica. Esta isla, rodeada por el océano Atlántico y conocida por su fauna salvaje, especialmente las colonias de pingüinos, es un paraíso para los aventureros.
Su acceso es limitado y se requiere autorización para visitarla, lo que la convierte en un destino exclusivo para quienes buscan experiencias auténticas e inexploradas. Además de sus paisajes sobrecogedores, la isla alberga el histórico Faro de San Juan de Salvamento, que inspiró a Julio Verne en su novela «La isla misteriosa».
5. El Chaco, Paraguay
El Chaco paraguayo es una vasta región de tierras bajas que cubre casi el 60% de Paraguay, pero sigue siendo un destino relativamente desconocido. Esta región semiárida es hogar de una rica biodiversidad, incluidos jaguares, capibaras y numerosas especies de aves.
El Chaco es también una zona con una fuerte presencia de comunidades indígenas, y visitar este lugar es una oportunidad única para aprender sobre sus tradiciones y costumbres. Los viajeros que se adentran en el Chaco pueden experimentar la vida rural y descubrir un lado de Paraguay que permanece alejado del turismo masivo.
6. Parque Nacional Yasuní, Ecuador
Aunque el Parque Nacional Yasuní es famoso entre los ecoturistas, sigue siendo un lugar poco visitado debido a su aislamiento en la cuenca del Amazonas. Situado en el este de Ecuador, este parque alberga una biodiversidad impresionante, con cientos de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas.
El Yasuní es también el hogar de comunidades indígenas como los Tagaeri y Taromenane, que han mantenido sus tradiciones aisladas del mundo exterior. Un viaje al Yasuní es una inmersión en una de las regiones más biodiversas del planeta, perfecta para los viajeros que buscan una experiencia auténtica y sin igual.
Yuniet Blanco Salas