Según la OCDE, sólo hay 37 países que pertenezcan a la lista de países desarrollados. En cambio, hay 152 países en desarrollo. Al menos, ese es el número según la definición facilitada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Algunos de estos países albergan las ciudades más bellas del mundo. En cuanto a la inversión, muchos estrategas de la inversión mundial miran a estas economías en busca de crecimiento y altos rendimientos. Hoy te traemos el top 10 de los países en desarrollo que muestran un gran potencial.
1. Bangladesh
Parece que hace tiempo que la industria musical se unió para recaudar fondos para la hambruna de Bangladesh. En la época en que obtuvo su independencia en 1971, Bangladesh era un país profundamente empobrecido. Hoy ha superado con creces la economía de Pakistán, país del que Bangladesh se independizó.
Bangladesh figura ahora entre las 40 mayores economías del mundo. Esto ha sido posible gracias a un sólido sector financiero, que lo ha convertido en la gran historia del subcontinente indio en el siglo XXI.
2. Barbados
El turismo ha regresado con fuerza a Barbados, eterna atracción para los turistas de las Antillas. Las previsiones para el último año o los dos últimos se han disparado, rondando la horquilla del 10-11%.
El consenso es que si Barbados y el Caribe pueden capear la tensión sobre las materias primas mundiales causada por la guerra de Ucrania, deberían beneficiarse de un renovado interés por la inversión en uno o dos años.
3. Benín
El principal socio comercial de Benín es Nigeria, la nación más poblada y la mayor economía del continente. Esto es un buen augurio para Benín, ya que los servicios de transporte y la agricultura constituyen la mayor parte de sus motores económicos.
A pesar de la intensa presión sobre sectores concretos, como la inflación provocada por la guerra de Ucrania, hay cierto optimismo en cuanto a una buena recuperación. Las reformas del derecho de sociedades y la modernización de la administración del sector agrícola son algunos de los factores que la impulsan.
4. Bután
No hay países mucho más pequeños que la nación himalaya de Bután. Su escasa población se beneficia del relativo aislamiento del país y de sus beneficiosos recursos naturales. El gobierno ha experimentado un importante crecimiento económico en los últimos años gracias a su política de gobernanza basada en la Felicidad Nacional Bruta (FNB).
Bután se ha centrado en reducir sus niveles de pobreza, que llegaron a ser extremos. Su geografía y su ubicación entre India y China le plantean retos únicos. Pero su capacidad para aprovechar una buena relación con India le ha ayudado a generar algunos ingresos, sobre todo por la venta de energía hidroeléctrica.
5. Burkina Faso
Burkina Faso fue casi un cuento de hadas con su recuperación tras el año pandémico de 2020. Se recuperó con un impresionante crecimiento del 6,2%, impulsado principalmente por los esfuerzos masivos del sector servicios y el auge de las exportaciones de oro.
Aunque 2022 también se ralentizó ligeramente debido a la guerra en Ucrania, algunos sugieren que una vez que los precios de los alimentos y los productos petrolíferos se estabilicen para esta pequeña nación, su economía podría mejorar con la inversión privada.
6. Camboya
Camboya disfruta de una economía de mercado abierta. La economía en sí es pequeña pero robusta y se mejora constantemente. Como la mayoría de los países en desarrollo, Camboya a veces es víctima de factores globales que escapan a su control.
Pero las mejoras en su funcionamiento esencial, la atención prestada a su sector turístico y una actitud ganadora en su sector de la confección le han proporcionado un salvavidas en tiempos difíciles. A medida que el mundo sale de la pandemia, sólo son buenos augurios para el país, ya que el gasto de los consumidores también está aumentando.
7. China
El poder manufacturero de China es bien conocido. Puede producir bienes más baratos y más rápidamente que la mayoría de los demás países, con una población de más de mil millones de personas a punto. Si sigue creciendo al ritmo actual, podría superar a Estados Unidos en términos de PIB en 10 años.
Desgraciadamente, algunas cosas obstaculizan el progreso. La política comunista está luchando por pasar a una economía basada en el consumo (aunque hay algunos éxitos en este sentido).
Se dice que China tiene la mayor economía en términos de poder adquisitivo, por no mencionar algunos magníficos monumentos. Para una inversión adecuada, es difícil ver un inconveniente.
8. Costa de Marfil
Aunque una de las advertencias de la economía de Costa de Marfil es la elevada inflación, su tasa de crecimiento también es excepcionalmente alta, de casi el 7% (según un informe del Banco Mundial de 2021). Uno de los factores positivos para los inversores es que esta tasa de crecimiento se mantuvo incluso durante el año de la pandemia del 2020.
Heritage.org informó de que su economía se situaba por encima de la media regional y mundial en 2022. La mayoría de los sectores de la economía siguen dependiendo de factores exteriores, con la agricultura específicamente en el punto de mira.
9. Etiopía
Históricamente, Etiopía ha sido una economía basada en la agricultura. En los últimos años, sin embargo, el gobierno ha hecho planes muy concretos para diversificarse hacia los sectores textil y manufacturero. La energía también es un campo de interés popular en el continente africano, y Etiopía no es una excepción.
Los ciudadanos del país siguen empobrecidos, aunque el crecimiento del PIB es significativo y positivo. Entre los factores positivos para Etiopía está el hecho de ser el segundo país más poblado del continente. Es una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Gran parte de ello se atribuye a los esfuerzos en el desarrollo de infraestructuras públicas.
10. Ghana
Ghana lleva varios años impresionando a los analistas, con una tasa media de crecimiento de alrededor del 6% en la última década. En parte, se debe a que Ghana cuenta con un sector automovilístico y manufacturero sorprendentemente fuerte.
Los sectores de la construcción naval y automovilística, e incluso la industria tecnológica, han crecido de forma constante junto con el sector agrícola, más esperado.
Yuniet Blanco Salas