Independientemente de su edad y de los retos que conlleva, nunca se arrepentirá de viajar con su hijo. Lo divertido está en descubrir juntas un lugar nuevo, entre gente nueva, conocer culturas de todo el mundo e ir a por algo aunque te dé un poco de miedo. De seguro te encantará ver cómo son cuando salen de la comodidad de su casa: curiosas, valientes, flexibles y extrovertidas.
1. Sedona, Arizona
Los picos de roca roja del suroeste estadounidense son impresionantes, y Sedona, Arizona, es lugar favorito para experimentar. Conocida por sus vórtices, o lugares de energía terrestre más intensa, Sedona es también el lugar para sentir las vibraciones de la tierra.
Se pueden realizar excursiones más sencillas con niños de todas las edades, como el sendero ribereño a Cathedral Rock. El Cañón Boynton es un magnífico patio de recreo para los amantes de la naturaleza; conduzca hasta aquí para hacer una excursión, o alójese en el mismo cañón en el Enchantment Resort, donde las comidas y el tiempo en la piscina vienen acompañados de unas vistas estelares del cañón.
El spa Mii Amo ha reabierto recientemente sus puertas tras una importante ampliación; si tu hija tiene 16 años o más (edad mínima para acudir al spa), éste puede ser el destino ideal para unas vacaciones de senderismo y autocuidado.
2. Puerto Rico, Caribe
Los paseos tropicales por el Bosque Nacional de El Yunque, rodeados de exuberante vegetación, fauna salvaje y cascadas, convierten a Puerto Rico en otro destino para parejas de madres e hijas que desean recargar pilas en la naturaleza. Zambúllanse en una poza para refrescarse o reserve una excursión en tirolina para descargar adrenalina mientras se eleva por las copas de los árboles.
Después, acérquense a una de las tres bahías bioluminiscentes -Lajas, Fajardo o Vieques- para dar un paseo en kayak iluminado por dinoflagelados resplandecientes. Y recorran las calles del Viejo San Juan, merendando piraguas preparadas por los vendedores locales.
3. Lago Tahoe, California
El lago Tahoe es el lago alpino por excelencia, con sus orillas salpicadas de pistas de esquí de categoría mundial, casinos y rutas de senderismo boscosas. En invierno, hasta pueden toma clases de esquí en estaciones como Palisades Tahoe o Northstar. Y nunca se es demasiado joven para el après-ski: un bloody mary al sol del mediodía para los adultos, y chocolate caliente para los más pequeños después de un par de horas en la montaña.
En verano, desciendan en tubo por el río Truckee (pueden hacerlo a solas o con un guía) y pasar mucho tiempo en el bosque. Prueben el sendero Tahoe East Shore Trail (cinco kilómetros) para pasear junto al agua, o elijan uno de los muchos senderos del parque estatal Emerald Bay, uno de los favoritos de la zona.
Para divertirse junto al lago, vayan de picnic y jueguen en Pope Beach, en la orilla sur, o en Kings Beach, en la orilla norte. Si los niños practican paddleboard o kayak, prepárense para ello en las cristalinas aguas de Tahoe.
4. Condado de Mendocino, California
Vengan aquí a pasar un rato bajo las singulares secuoyas de California y a deleitarse con la belleza de la costa del Estado Dorado. Un paseo en el histórico tren Skunk (vestigio de un antiguo sistema ferroviario utilizado para la tala de árboles) les llevará a través de los bosques, o camine por el sendero circular de cinco kilómetros de la Reserva Natural Estatal de Montgomery Woods.
A continuación, busquen vidrio marino en la playa de Glass Beach y disfruten de preciosas vistas del mar y flores silvestres mientras pasean por el Parque Estatal de Mendocino Headlands.
5. Los cinco poderosos, Utah
Atravesar este conjunto de parques nacionales (Canyonlands, Arches, Capitol Reef, Bryce y Zion) constituye uno de los viajes por carretera más grandiosos de EE.UU. Algunos incluso intentan visitar un parque al día para disfrutar de una aventura panorámica de cinco días.
Lleven un buen equipo de senderismo, un montón de tentempiés y toda su energía para recorrer grandes senderos y trepar por formaciones rocosas salvajes. O visiten sólo un par de parques para no tener que conducir tanto.
En Zion, un eficaz sistema de lanzaderas facilita el acceso a los senderos; prueben los senderos The Watchman o Emerald Pools. En Arches, recorran los senderos Sand Dune Arch y Broken Arch.
En Canyonlands, busquen el emblemático Mesa Arch. Capitol Reef es ideal para contemplar la puesta de sol y descubrir petroglifos. Y en Bryce, observen increíbles formaciones de hoodoo desde Rainbow Point o a lo largo de Queen’s Garden Trail.
6. North Shore, Oahu, Hawaii
No hay días malos en Hawai, pero los más serenos pueden ser los que se pasan en la costa norte de Oahu. Protegida durante mucho tiempo de grandes desarrollos, aquí no hay centros comerciales ni complejos modernos, así que vengan en busca de respiro y de unas aguas salvajemente preciosas.
Turtle Bay Resort es una excelente opción de alojamiento, cerca de la arena blanca de Kawela Bay. Practiquen snorkel en Three Tables, Shark’s Cove, Turtle Bay o Kuilima Cove, estas dos últimas ideales para principiantes.
Caminen por la exuberante selva tropical hasta las cataratas de Waimea, y reserven tiempo para degustar los tentempiés locales por excelencia (y aptos para niños). Los puestos de fruta de las carreteras están repletos de lichis, rambutanes y guayabas, y Matsumoto Shave Ice y Giovanni’s Shrimp Truck, en Haleiwa, son lugares de obligada visita en la isla.
7. Mayakoba, México
A este destino eco-resort se llega fácilmente vía Cancún y tiene un entorno maravilloso, donde confluyen aguas azules, playas de arena blanca y manglares. Aquí hay cuatro propiedades de lujo y todas son ideales para una escapada relajante y tropical de madre e hija.
Si desean aventurarse fuera de la propiedad, cojan una lancha motora a un hotel vecino (seguro que verá montones de especies de aves por el camino), reserven una excursión a través de su conserje a un cenote local o hagan una excursión de un día a las ruinas mayas de Tulum.
Yuniet Blanco Salas