El Principado de Mónaco, brillante joya del Mediterráneo, cuenta con el emblemático Casino de Montecarlo. Situado en lo alto, el gran edificio de 1865 es el epítome del estilo de la Belle Époque y desprende una opulencia ornamentada.
Por la noche, cuando la ciudad resplandece de luces y vibra con el zumbido de la gente rica y guapa, es fácil sentirse atraído por el resplandor del casino como una polilla a la llama. Antes de depositar la primera ficha, conviene tener un plan de acción. A continuación, algunos consejos nacidos de la experiencia.
1. Entrada al Casino
Comienza tu aventura en la Place du Casino (Plaza del Casino), una amplia plaza situada en la entrada principal del Casino de Monte-Carlo. La plaza está repleta de turistas que sacan fotos alegremente mientras caros Ferraris, Bentleys y Rolls Royce circulan a toda velocidad entre el casino y el Hotel de París.
Periódicamente, se bajan las barreras que rodean el casino y se permite a los grandes apostadores entrar con su coche y aparcar en uno de los pocos lugares que hay dentro de la plaza del casino. Los paparazzi se abalanzan sobre el coche con la esperanza de conseguir una codiciada foto de un cliente rico y famoso.
Es un lugar increíble para observar a la gente; puede que incluso se encuentre con algunas de las estrellas que quieren ver y ser vistas.
2. Acceso a las salas de juego
Para acceder a las salas de juego es necesario presentar un documento nacional de identidad o pasaporte en vigor; el carné de conducir no es un documento de identificación aceptable.
La entrada cuesta menos de $20 por persona. Si lo visitas por la mañana, guarda tu entrada; podrás utilizarla para volver a entrar después de las 14.00 h y probar suerte en las mesas de juego o en las máquinas tragaperras.
Se puedes entrar en el espacio de juego del Casino de Monte-Carlo de 10.00 a 13.00 h sólo para ver las salas y hay que pagar la entrada al casino. Hay una visita audioguiada que realzará tu visita al casino. Forma parte de la «experiencia cultural» de primera hora de la mañana.
3. Salas de juego
Los huéspedes pueden jugar a juegos tradicionales como tragaperras, Blackjack, Craps, Ruleta Inglesa y Texas Poker Hold’em. También pueden probar algo nuevo, como la ruleta francesa o la mesa de Punto Banco.
Varias salas de juego o salles, separan los tipos de juegos y el estatus VIP de los clientes.
La Salle Medicin es un espacio privado donde se celebran galas, cenas y conciertos por todo lo alto. La Salle Europe es el gran escaparate de los espacios del casino, con un elegante bar lounge, música y bulliciosas mesas de juego. La Salle des Amériques y la Salle Renaissance se llenan del parpadeo del neón y el tintineo de las máquinas tragaperras ganadoras. La Salle Blanche, lo último en salas de juego, es para los grandes jugadores VIP del casino. Lleva el juego nocturno a un nuevo nivel.
4. Opulencia
No hay por qué sentirse fuera de lugar en el casino, decorado con opulencia. Aceptan encantados el dinero de todo el mundo. Se espera que los visitantes sean corteses y educados durante las visitas matutinas y mientras juegan. Sin embargo, en la sala del casino se puede ver tanto a turistas asombrados como a jugadores experimentados.
5. Código de vestimenta
El código de vestimenta en el Casino de Monte-Carlo varía según la hora del día y cada salón en particular. Si desea jugar, la ropa informal elegante es siempre una buena elección. Puede entrar en el Atrium con un atuendo chic-casual durante las horas de experiencia cultural.
Los requisitos son bermudas, camisetas y calzado deportivo. Nada de vaqueros con agujeros, camisetas sin mangas, sudaderas, pantalones de chándal, ropa deportiva, ropa de playa, sandalias de hombre, chanclas o zapatillas deportivas.
A la hora de entrar en las salas de juego, se exige un estricto cumplimiento de la vestimenta. Si no llevas la vestimenta adecuada, no se permitirá el acceso.
El código de vestimenta para jugar por la tarde y por la noche, dependiendo de la sala de juego, permite llevar vaqueros oscuros y calzado deportivo oscuro. No se permiten pantalones cortos, camisetas, camisas de manga corta ni sudaderas.
6. Hotel Du Paris Monte Carlo
Justo enfrente del casino se encuentra el Hotel du Paris. Por tan sólo 16.000 dólares la noche, puedes alojarte en la Suite Diamante con vistas al mar. Este es el lugar donde las celebridades, la realeza y los grandes apostadores descansan sus cansadas cabezas en Mónaco.
Se rumorea que hay un túnel desde el hotel hasta el casino que permite a los ricos y famosos acceder a las salas de juego sin ser detectados por los paparazzi. Aunque no he visto esta sala ni el acceso al túnel, me encantaría tener la oportunidad algún día.
7. James Bond
Cuando uno piensa en películas de James Bond como GoldenEye, piensa en Montecarlo. Parte del rodaje tuvo lugar en este glamuroso lugar. El Casino de Montecarlo apareció en Nunca digas nunca jamás. A los aficionados a 007 les encantará el ambiente inspirador que supuestamente movió la aventura Bond de Ian Fleming en Casino Royale.
No cabe duda de que el emblemático casino de Montecarlo sería el escenario perfecto para cualquiera de las hazañas de Bond. Es una obra de arte brillante y espectacular. Es fácil imaginarse a Roger Moore, Sean Connery, Pierce Brosnan o cualquiera de los otros Bond tomando asiento en la mesa de los grandes apostadores y pidiendo su icónico Vesper Martini «agitado, no revuelto».
Tanto si estás recorriendo la costa mediterránea de la Costa Azul como si navegas por el Mediterráneo en un yate de lujo, sería un error no hacer una parada en Mónaco y aventurarse a visitar el Casino de Monte-Carlo.
Como una de las siete maravillas del mundo, es una visita obligada para los amantes de los viajes, la arquitectura, la ostentación, el glamour, el juego o, simplemente, el espectáculo. Si no es un jugador, aún hay muchas cosas que ver y hacer después de pasar por el casino para echar un vistazo rápido.
Yuniet Blanco Salas