Estas restauraciones se están realizando fieles a su autenticidad y al estilo de la época, añadiendo, eso sí, exposiciones experienciales, atractivos programas de aprendizaje, cafés y tiendas de museo, perfectos para quienes buscan inmersión cultural. Repasamos algunos de los más impresionantes.
CASTILLO ESTERHÁZY
A unos 70 kilómetros de Budapest, el Castillo Esterházy, de estilo barroco tardío y situado a orillas del lago Öreg, en Tata, ha recuperado su antigua belleza. Renovado en 2020, el auténtico interior de la mansión revela la arquitectura de la época y revive los días en que los miembros de la familia Esterházy recorrían los pasillos del edificio.
La casa acogió en su momento numerosos actos diplomáticos importantes, como el tratado de Paz de Schönbrunn firmado por Napoleón Bonaparte. Este espíritu sigue vivo hoy en día; la exposición, llamada La Isla de la Paz, presenta la vida cotidiana y la importancia internacional de la familia Esterházy. Los elementos interactivos de la exposición llevan a los visitantes a un fabuloso viaje en el tiempo entre bastidores.
CIO BUDAVÁRI
El Castillo de Buda o Palacio Budavári es la antigua residencia real y uno de los centros culturales más importantes de Budapest, declarado, además, Patrimonio de la Humanidad. En este palacio se encuentran la Galería Nacional Húngara, el Museo de Historia de Budapest y la Biblioteca Nacional.
Asimismo, el castillo acoge la Sala de San Esteban, que es el primer proyecto importante del Programa Hauszmann, cuyo objetivo es restaurar la destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial en todo el distrito del castillo.
La sala renació en un estilo contemporáneo y el diseño se basó en los planos, bocetos y fotografías originales que sobrevivieron al paso del tiempo. La construcción corrió a cargo de artesanos de todo el país, que consiguieron recrear el ornamentado interior con la mayor exactitud posible y utilizando materiales originales.
Sin duda, el bazar del jardín del castillo es una de las atracciones turísticas más famosas de Budapest, con sus murallas históricas, sus vistas panorámicas del Danubio y su oasis verde en el corazón de la ciudad. En los paseos por el Castillo de Buda se puede descubrir una faceta hasta ahora desconocida del barrio del Castillo de Buda.
CASTILLO REAL DE GRASSALKOVICH
El Castillo Real de Grassalkovich se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Budapest, en Gödöllő, y es uno de los castillos barrocos más bellos de Hungría. Su romántico parque invita a visitarlo de lejos, pero ya una vez dentro, es imposible no quedarse impactado ante las suites reales y el teatro del castillo.
Sissi y Francisco José recibieron el castillo como regalo de coronación del estado húngaro. Desde entonces, fue el lugar de descanso favorito de la legendaria emperatriz, donde también pasaba las vacaciones de Navidad con su familia. En el fabuloso edificio, una exposición permanente con varias salas (salón, escribanía, vestidor, dormitorio) permite hacerse una idea de sus gustos.
PALACIO KÁROLYI
En la frontera nororiental de Hungría, no lejos de la famosa región vinícola de Tokaj, se encuentra el palacio Károlyi. La especial torre octogonal del palacio destaca entre los demás castillos del país. El palacio, rodeado por los bosques de Füzérradvány, conserva el ambiente de su época. Con sus salas que evocan el esplendor del pasado, los visitantes son recibidos por detalles interiores del renacimiento italiano.
Destaca el parque del palacio y su renovado jardín histórico con sus paseos, arroyos y puentes, estanques de peces, pinos, tilos de gran porte, tuliperos de varios troncos y robles ingleses piramidales. Es posible pasear durante varias horas por el parque sin pisar dos veces el mismo camino.
LA MANSIÓN DE DÉG FESTETICS
La mansión de Dég Festetics fue construida por una conocida familia de terratenientes, los Festetics, entre 1810 y 1815. Está situada a una hora en coche de Budapest, y es uno de los primeros castillos neoclásicos de Hungría que ha servido de modelo para el futuro Museo Nacional y muchos otros edificios del país.
Entre sus curiosidades destaca su jardín, que a la vista está es muy grande. Tanto que alcanza el tamaño de Central Park en Nueva York, siendo, por tanto, el jardín más grande de Hungría. Los cursos de agua se han embalsado para crear un lago serpenteante de 2 kilómetros de largo alrededor del parque.
Dég Festetics también es conocido como el centro secreto de la masonería en Hungría, ya que durante más de un siglo albergó los archivos secretos de la masonería húngara y el propio constructor, Antal Festetics, era masón.
La exposición de la planta baja presenta los polifacéticos intereses de la familia Festetics, su estilo de vida, sus vacaciones, su vida cotidiana y su papel histórico. Las salas de la planta superior exploran los inicios del movimiento masónico húngaro y sus vínculos con la familia, basándose en fuentes y artefactos auténticos.
PALACIO PIPO DE OZORA
La historia del Palacio Pipo de Ozora está ligada a la de Filippo de Ozora, un hábil empleado mercantil de una familia de clase media florentina cuyas habilidades militares cautivaron a Segismundo, rey de Hungría, quien le permitió erigir una fortaleza en 1416. Así fue como se construyó el Palacio de Ozora. El edificio, de aspecto austero, se diferenciaba de otros castillos húngaros por su disposición, majestuosidad y calidez.
El palacio renacentista, recientemente renovado, ofrece programas y experiencias que varían en cada estación. Los visitantes pueden pasear por el patio interior y por las estancias históricas del piso superior, donde podrán ver la alcoba de la esposa de Pipo, el ornamentado salón del trono, el comedor renacentista y la capilla amueblada del castillo.
Visitar este lugar transporta automáticamente a la época de los caballeros y señores. Además de la experiencia renacentista de las exposiciones, cinco habitaciones esperan a los visitantes que deseen pasar unos días entre los muros centenarios de Ozora.
Yuniet Blanco Salas