No es de extrañar que, al oír la palabra Panamá, piense en el Canal o en la exitosa canción de Van Halen. La mayoría de los turistas piensan en lo primero. Sin embargo hay lugares de los que apenas se hablan y que merecen mucho la pena, asíi que hoy te los presentamos.
1. Puente de Gamboa
Durante las excursiones en helicóptero por el Canal de Panamá, se puede ver el Puente de Gamboa como punto de referencia de la cercana Reserva Forestal de Gamboa, donde se rodaron escenas de El sastre de Panamá con Pierce Brosnan y Jamie Lee Curtis.
El puente es un tramo combinado de ferrocarril y madera, de un solo carril para vehículos. Se construyó en el 1911 sobre los cimientos de la presa utilizada para detener el caudal del río Chagres durante la construcción original. Pero, ¿por qué la curva y no un puente recto?
Si la Autoridad del Canal de Panamá necesitaba reducir el caudal del Chagres, los trabajadores podían insertar grandes placas de acero orientadas río arriba, creando una presa. Las curvas dan a las presas la fuerza necesaria para retener el agua.
El puente de Gamboa es un pintoresco paseo en auto de 15 minutos en dirección norte por el Canal desde Albrook. Puedes aparcar cerca del puente para hacer fotos.
2. Edificio de la Administración del Canal de Panamá
El cerro Ancón, con sus 1.856 metros de altura, es el principal monumento de la ciudad. Es fácil de ver con su enorme bandera panameña en lo alto, desde donde se contemplan vistas panorámicas en todas direcciones. Antes se podía subir en auto hasta la cima, pero ahora no está permitido, así que hay que caminar. Es necesario estar en buena forma física y llevar calzado para caminar.
Es probable que aparques cerca del Edificio de la Administración del Canal de Panamá. Lamentablemente, la mayoría de los turistas siguen de largo, ignorando los tesoros que alberga.
Construido en el 1914, el edificio sigue siendo la sede del Canal. Al entrar en la rotonda, mirando hacia arriba, verá murales vibrantes que transmiten la inmensa cantidad de mano de obra empleada en la construcción del Canal. Pintado por el célebre artista neoyorquino W. B. Van Ingen, famoso por su trabajo en la Biblioteca del Congreso y la Casa de la Moneda de Filadelfia, el coste final del mural fue de casi 25.000 dólares, unos 745.000 dólares actuales.
Hay aparcamiento gratuito en la calle, pero puedes probar la entrada de visitantes y aparcar junto al edificio. De fácil acceso, el horario de visitas es de 8 a 4 de lunes a viernes, excepto festivos nacionales. Se necesita un documento de identidad para entrar, y no se cobra nada.
3. Gremio de Teatro de Ancón
¿Qué tienen en común los actores Ruben Blades, Robert Loggia, el padre de Jennifer Aniston, John Aniston, y el animador y director de Disney George Scribner? Son antiguos alumnos del Theatre Guild of Ancon. Es otra pequeña joya que los turistas pasan por alto con demasiada frecuencia.
Con más de 70 años de historia, es el teatro continuo más antiguo de Panamá, e incluso actuó durante la invasión del 1989. Dependiendo de cuándo visites Panamá, encontrarás obras de teatro, micrófonos abiertos y noches de comedia. Es el mejor teatro comunitario por la mezcla cultural de artistas, directores y tramoyistas.
4. Laboratorio Marino Punta Galeta del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales
Situado al norte del aeropuerto de Colón, la isla Galeta alberga el Laboratorio Marino Punta Galeta del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Allí se investigan los exuberantes ecosistemas marinos y costeros del Caribe panameño.
Aunque actualmente está cerrado al público, visita su sitio web para comprobar si se organizan visitas durante su estancia en Panamá. Si es así, merece la pena visitarlo.
Aproximadamente un tercio de kilómetro antes de la entrada de Punta Galeta, encontrarás una carretera de acceso. Gira a la izquierda y estaciona. Tendrás que caminar unos 800 metros hasta lo que fue un puesto secreto de radiogoniometría e inteligencia de señales de la Marina estadounidense.
Durante la crisis de los misiles de Cuba, ayudó a rastrear las transmisiones de alta frecuencia de los submarinos soviéticos como parte de una red de antenas más amplia. El contorno de su antena circular aún es visible desde Google Maps en modo satélite.
Dado de baja en el 1995, ahora es una reliquia de la Guerra Fría. Caminando alrededor y entre sus muros, uno puede sentir la importancia que tuvo en el pasado. Las fotos muestran su mal estado. La selva lo está reclamando poco a poco.
Visitar la isla de Galeta requiere un guía experto, y se recomienda lo siguiente: combinar la visita con la siguiente excursión y hacer una excursión de un día desde Ciudad de Panamá.
5. Portobelo
A la mayoría de los estadounidenses les sorprende saber que la relación de Estados Unidos con Panamá comenzó mucho antes del Canal. Retrocede con la Wayback Machine del Sr. Peabody hasta finales de la década de l1730, cuando América era conocida como las Colonias, y diríjete a Portobelo.
Situada al este de Colón, en la costa caribeña de Panamá, cuenta la leyenda que cuando vio por primera vez la bahía en el 1502, Cristóbal Colón exclamó: «¡Puerto bello!». Fundado en el 1597 y bautizado con el nombre de Porto Bello, fue uno de los principales puertos del tesoro del Meno español.
Grandes cantidades de oro, plata, esmeraldas y perlas partían una o dos veces al año hacia España. Muchos cayeron en manos de piratas y asaltantes. Dentro de la ciudad se encuentra la Aduana Real, donde se ensayaba el botín y se almacenaba en cajas, más conocidas como cofres del tesoro por los piratas del Caribe.
Yuniet Blanco Salas